Se trata de un intercambio de baterías que consigue rebajar el tiempo a tan solo 100 segundos y que es posible gracias a las nuevas baterías Choco-SEB de CATL
Desde su nacimiento, los coches eléctricos han sido criticados en múltiples áreas siendo las principales el precio, la autonomía y, sobre todo, el proceso de recarga. Una variable, esta última que no solo está condicionada por la tecnología que el propio fabricante implementa en sus modelos, sino también por la infraestructura de carga en lo relativo al número de cargadores y la potencia de los mismos.
Sin embargo, en los albores de la electrificación vehicular también se escuchó el mantra del intercambio de baterías, un sistema que hasta ahora no se había masificado y que podría ser una de las grandes soluciones para resolver esos problemas relativos a la carga. Más aún si tenemos en cuenta el último sistema presentado por Changan Automobile en su país natal.
Visto y no visto

Como te decimos, la tecnología de intercambio de baterías no es algo nuevo. Una empresa israelí ya trabajó con Renault en la primera hornada de eléctricos en su región, aunque ha sido recientemente cuando su expansión se ha producido, sobre todo en China. Porque en el gigante asiático ya tenemos auténticas referencias como Nio, que lidera este mercado gracias a sus múltiples estaciones repartidas por su geografía (algunas de ellas incluso se han instalado en Europa), e incluso la propia Tesla ya ‘jugueteó’ con este concepto, pero como decimos ha sido Changan la que lo puede elevar a una nueva dimensión.
Porque más allá del propio proceso en sí, que simplemente consta en introducir un coche en lo que parece una estación de autolavado y esperar a que el sistema extraiga el paquete de baterías descargado e instale uno nuevo al 100%, lo que llama la atención son dos aspectos. El primero que su berlina Oshan 520, diseñada y desarrollada para dar servicio a los taxis locales, son los primeros en utilizar las nuevas baterías intercambiables Choco-SEB de CATL. El segundo, la velocidad, pues dichas baterías pueden sustituirse en 100 segundos. Sí, en menos de lo que un conductor podría tardar en ir al baño, este sistema ya ha intercambiado las baterías. De momento este servicio solo se está dando en estaciones especializadas, concretamente hay 34 estaciones de intercambio Choco-SEB en, aunque el objetivo es que para este 2025 ya haya nada menos que 1.000 de estas estaciones distribuidas en 31 ciudades y con una capacidad de intercambio de 822 operaciones al día, algo que es posible gracias a la aportación y ayuda de CATL.
En constante evolución

Como bien sabes, CATL, que es el mayor proveedor mundial de baterías para coches eléctricos, gracias entre otros a los convenios que ha firmado con GAC, Chery , Nio, SAIC, FAW o BAIC entre otros, quienes además se han beneficiado de estas últimas celdas Choco SEB. No en vano, además del Oshan 520, otros modelos ya han confirmado que empezarán a emplear estas baterías como son los GAC Aion S, el Hongqi E-QM5, el SAIC Roewe D7 , el BAIC C66, el Wuling Bingo, el Wuling Starlight, el SAIC Rising R7, el SAIC Maxus Mifa 9 y el SAIC Maxus Dana.or la supresión de los tiempos de espera y la inmediatez que ello implica para el trabajador, sin contar con el hecho de que ahora sí, nadie podría hablar de que un repostaje dura menos que una carga de un coche.